Hace años avisamos en un vídeo delirante que Katy Perry no existía, que había fallecido. Ahora se confirma nuestras
informaciones. Famosos e influencers son un comecocos de IA para controlarte. En su bodrio ruido canción 365 ya te lo decía todo, pero tiene que venir Steagnus a contártelo porque no te habías dado cuenta.




CONCLUSION:
Millones de zombis subhumanos siguen por IA bots y agudo retraso mental a mamarrachas como Katy. Nuestro mundo es una auténtica bazofia televisada por celular.